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¿Qué es y para qué sirve el zinc?

El zinc es un oligoelemento esencial para nuestra salud necesario para más de 300 reacciones enzimáticas. Juega roles importantes en el metabolismo de proteínas, ácidos nucleicos y en la regulación de la expresión genética, por lo que debe formar parte de nuestra dieta si no queremos sufrir ciertos problemas de salud.

¿Qué es el zinc y para qué sirve?

El zinc es un oligoelemento metálico que el organismo necesita para muchas funciones. Es el segundo mineral más importante del cuerpo por detrás del hierro, por eso es esencial para la vida humana y se encuentra en más de 300 enzimas en el cuerpo.

Tiene un papel importante en el metabolismo de proteínas, ácidos nucleicos y en la regulación de la expresión genética. El zinc es crucial para:

– el sistema inmunológico

– la síntesis de proteínas y ADN

– la cicatrización de heridas

– la división celular y el correcto crecimiento y desarrollo desde la vida prenatal hasta la adolescencia.

– el sentido del gusto y el olfato

– la coagulación de la sangre

– la función de las glándulas tiroideas

– la reducción de la inflamación

– la protección celular

Beneficios del zinc para la salud

1- Fortalecimiento del sistema inmunológico: el zinc es crucial para el mantenimiento y desarrollo del sistema inmune. La suplementación con zinc puede reducir la duración de un resfriado común y potenciar la respuesta inmune.

2- Cicatrización de heridas: el zinc juega un papel crucial en la síntesis de colágeno, la respuesta inmune y la inflamación. Su adecuada presencia en el organismo puede mejorar la cicatrización de heridas. También ayuda a tratar el acné.

3- Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: el estrés oxidativo contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardiovascular y el cáncer. El zinc actúa como un antioxidante que protege las células del organismo contra el daño de los radicales libres y puede reducir el estrés oxidativo y ayudarnos a vivir más.

4- Apoyo al crecimiento y desarrollo: el zinc es esencial para el crecimiento celular, la división celular y el metabolismo del ADN, lo que lo hace vital para el crecimiento y desarrollo desde la infancia hasta la adolescencia.

5- Mejora de la fertilidad: en los hombres, el zinc juega un papel importante en la función testicular y la producción de testosterona, lo que puede mejorar la fertilidad.

6- Ayuda a la salud ocular: el zinc es un componente clave de la retina y está involucrado en el transporte de vitamina A desde el hígado a la retina, ayudando a mantener la salud ocular y la visión y evitando el desarrollo de ciertas enfermedades de la vista.

7- Mejora del metabolismo y control del peso: el zinc influye en el metabolismo de nutrientes como proteínas, carbohidratos y lípidos, y puede tener un papel en el control del peso y la diabetes ya que puede ayudar a aumentar los niveles de glucosa y favorecer el control del azúcar en la sangre.

8- Prevención de arrugas: los radicales libres contribuyen a la aparición de la flacidez y las arrugas y, como el zinc combate los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes, evita el envejecimiento de la piel.

9- Contribuye a la salud del cabello y de las uñas.

¿Qué problemas puede causar su déficit?

La deficiencia de zinc puede llevar a una variedad de problemas de salud, incluyendo crecimiento atrofiado en niños, infecciones frecuentes, pérdida de cabello, pérdida del apetito, problemas con el sentido del gusto, disminución de la capacidad para cicatrizar heridas y llagas en la piel.

¿Dónde se encuentra el zinc?

Algunas fuentes dietéticas de zinc incluyen carne de cerdo, pollo, cordero, mariscos (especialmente ostras), legumbres, frutos secos, lácteos y semillas.

La suplementación de zinc se utiliza a menudo para tratar la deficiencia de zinc y para prevenir enfermedades como la diarrea en niños, el resfriado común y otros trastornos relacionados con el sistema inmune.

Hay que tomar siempre suplementos dietéticos con la dosis indicada según la edad ya que las cantidades no son las mismas para todos. Por ejemplo, la ingesta diaria recomendada de los bebés 0 a 6 meses necesitan 2 mg/día, los niños de 7 meses a 3 años 3 mg/día, de 4 a 8 años 5 mg/día y los de 9 a 13 años 8 mg/día. Los adultos necesitan unos 11 mg/día los hombres y 9 mg/día las mujeres. En el embarazo y la lactancia también hacen falta cantidades mayores.

Fuentes:

National Institutes of Health (NIH), Office of Dietary Supplements. «Zinc: Fact Sheet for Health Professionals. https://ods.od.nih.gov/factsheets/Zinc-HealthProfessional

American Academy of Ophthalmology. «What Is Zinc?» https://www.aao.org/eye-health/diet-nutrition/zinc

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