La otitis es una enfermedad muy habitual en menores de 5 años, por lo que es importante saber cómo prevenirla para intentar que tu hijo la desarrolle las menos veces posibles.
¿Qué es la otitis y cuáles son sus causas?
La otitis es una inflamación o infección del oído, generalmente causada por bacterias o virus. Se puede clasificar en tres tipos principales:
– Otitis media: afecta al oído medio, que es el espacio lleno de aire detrás del tímpano. Es común en niños y a menudo se asocia con infecciones respiratorias, como resfriados. Los síntomas incluyen dolor de oído, fiebre y, a veces, supuración del oído.
– Otitis externa (también conocida como oído del nadador): afecta al canal auditivo externo y suele ser causada por la acumulación de humedad, lo que facilita la entrada de bacterias u hongos. Los síntomas incluyen dolor, picazón, enrojecimiento y, en algunos casos, secreción del oído.
– Otitis interna: también conocida como laberintitis, es una afección inflamatoria del oído interno que puede causar problemas significativos de equilibrio y audición. Suele ser la menos frecuente, pero la que más complicaciones implica, ya que puede provocar meningitis, cofosis, etc.
Causas de la otitis
Las causas de la otitis dependen del tipo de otitis:
1. Otitis media:
- Infecciones respiratorias: resfriados, sinusitis o infecciones de garganta pueden propagar las bacterias o virus al oído medio a través de la trompa de Eustaquio (un tubo que conecta el oído con la parte posterior de la garganta).
- Bloqueo de la trompa de Eustaquio: este tubo puede obstruirse debido a inflamación o acumulación de moco, lo que crea un ambiente donde las bacterias o virus pueden proliferar.
- Alergias: las alergias nasales pueden causar inflamación y moco, contribuyendo al bloqueo de la trompa de Eustaquio.
- Factores anatómicos: los niños pequeños son más propensos porque sus trompas de Eustaquio son más cortas y horizontales, lo que facilita la entrada de bacterias o virus.
2. Otitis externa:
- Exposición al agua: la humedad prolongada en el canal auditivo (por ejemplo, al nadar) puede debilitar la piel y favorecer el crecimiento de bacterias u hongos. De ahí el término «otitis del nadador».
- Lesiones en el canal auditivo: limpiar el oído con hisopos o rascarse el canal auditivo puede provocar microlesiones que permiten la entrada de bacterias.
- Infecciones bacterianas o fúngicas: bacterias como Pseudomonas aeruginosa u hongos pueden invadir el canal auditivo.
- Uso de objetos en el oído: auriculares o tapones para los oídos pueden irritar o causar daño al canal auditivo, facilitando la infección.
¿Cómo se trata la otitis?
El tratamiento depende del tipo de otitis y de la causa que la haya provocado. Siempre que sea una infección bacteriana hace falta un antibiótico que, generalmente, se usa en forma ótica. Solo se toman de forma oral en casos de infecciones graves.
También se suele recurrir a otras gotas que tienen esteroides para reducir la inflamación.
Además, se puede dar al niño antiinflamatorios y analgésicos para reducir el dolor y la inflamación y ponerle calor seco cuando el dolor es muy fuerte.
Consejos para prevenir la otitis
1- No uses bastoncillos para limpiar sus oídos ya que empujan la cera hacia dentro y pueden irritar la piel e incluso hacer alguna herida que puede infectarse.
2- Después del baño, seca sus orejas con una tolla por fuera, nunca introduzcas nada dentro de su oído.
3- Acude al profesional de pediatría u otorrinolaringología al menor síntoma de dolor o picor en los oídos para tratar los problemas cuanto antes. También es conveniente quitar de vez en cuando los tapones de cera.
4- Asegúrate de que el peque está al día con todas sus vacunas para prevenir infecciones que conducen a la otitis.
5- Si tiene alergia, controla cuanto antes los síntomas para que no se acumule mucosidad en el oído.
6- Lávate las manos con frecuencia y enseña al niño a hacerlo, sobre todo después de venir del parque o de ir al baño.
7- Evita los ambientes cerrados con humo.
8- La lactancia materna en los primeros meses de vida se ha asociado con menos episodios de otitis media. Ofrécele el pecho todo el tiempo posible.
9- Una vez empiece a comer sólidos, debe seguir una dieta variada y equilibrada para estar más sano y tener un sistema inmunitario fuerte. El sueño adecuado y reparador también ayuda al sistema inmunitario. En algunos casos, se aconseja tomar complementos alimenticios que ayudan a fortalecer el sistema inmune.
10- Pasados los 18 meses, se aconseja retirar el chupete ya que la succión genera presión en el oído y el chupete aumenta el riesgo de infecciones.
11- Evita el contacto con otras personas enfermas ya que la otitis suele ser resultado de infecciones frecuentes como resfriados.
12- Realiza lavados nasales con frecuencia cuando tenga muchos mocos, pero siempre evitando la entrada de agua en los oídos.
Fuentes:
Healthy Children de la American Academy of Pediatrics: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/ear-nose-throat/Paginas/Swimmers-Ear-in-Children.aspx