Los bebés y niños pequeños se contagian con facilidad de virus ya que su sistema inmunológico aún no está totalmente desarrollado. Para evitar que estén enfermos constantemente, puedes poner en práctica estas actividades y juegos que ayudan al peque a fortalecer su sistema inmune.
La importancia de un sistema inmunológico fuerte
Un sistema inmunológico fuerte es crucial para mantener la salud y el bienestar general, ya que es la principal defensa del cuerpo contra enfermedades e infecciones. Un sistema inmune fuerte combate patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos que pueden causar enfermedades, evitando que estas se desarrollen aunque estos patógenos entren en nuestro organismo.
Además, si enfermamos, puede minimizar los síntomas y la duración de las enfermedades si ocurren.
Por otra parte, el sistema inmunológico tiene otras funciones como identificar y destruir células anormales o defectuosas, como las células cancerosas en etapas tempranas, previniendo así el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. También facilita la curación de heridas y lesiones, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y mantiene la homeostasis (equilibrio) del cuerpo.
Por todo ello, es fundamental ayudar a nuestro sistema a estar más fuerte mediante una dieta sana, un sueño adecuado, evitando sustancias nocivas y realizando diversas actividades.
Actividades y juegos que fortalecen el sistema inmune de los niños
1. Actividades físicas habituales como correr, saltar la cuerda, andar en bicicleta y nadar mejoran la circulación y fortalecen el sistema inmune. Es importante que tu hijo realice algún deporte o actividad, ya sea en el colegio o en alguna actividad extraescolar. Pueden ser deportes de equipo, que además fomentan la socialización, o individuales. Lo importante es que no lleve una vida sedentaria.
2. Juegos al aire libre. Salir a jugar al parque es una de las mejores actividades para los niños. No solo ayuda a su desarrollo y socialización, sino que también fortalece su sistema inmunológico al ayudarle a sintetizar la vitamina D (esencial para el sistema inmunitario) gracias a los rayos solares. Carreras, juegos de pelota, paseos en bicicleta… procura que tu hijo juegue todos los días al menos 1 hora al aire libre, también en invierno. Le abrigas un poco más y listo.
3. Yoga y estiramientos. El yoga y los estiramientos suaves pueden reducir el estrés y mejorar la función inmune. El estrés es uno de motivos más habituales para tener un sistema inmunitario más débil, por lo que actividades relajantes que ayuden al niño a tenerlo bajo control son estupendas para evitar las enfermedades. Para hacer el yoga más divertido, los niños pueden imitar posturas de animales, como la cobra o el perro.
4. Juegos y actividades educativas. Estos juegos no solo mejoran las habilidades cognitivas, sino que también pueden reducir el estrés, lo cual beneficia al sistema inmune. Puedes usar rompecabezas con imágenes de frutas, verduras y otros alimentos saludables para educar a los niños sobre la importancia de una buena nutrición para el sistema inmune y la salud. El juego imaginativo y la expresión artística también pueden ayudar a los niños a gestionar el estrés y las emociones. O puedes crear historias donde los personajes practiquen hábitos saludables, como lavarse las manos y comer frutas, para enseñar a los peques los hábitos más importantes para prevenir infecciones.
5. Actividades relacionadas con la alimentación. Una dieta variada, equilibrada y rica en alimentos llenos de nutrientes es fundamental para mantener un sistema inmunológico sano. Por eso, además de ofrecer a tu hijo una dieta sana, puedes realizar con él actividades relacionadas con la alimentación saludable, como cocinar juntos platos saludables, crear platos con frutas y verduras en formas divertidas (caras sonrientes, animales, etc.), organizar pequeños concursos para ver quién prepara el plato más colorido y saludable…
6. Contacto con la naturaleza. Además de salir al parque, es importante para el sistema inmunológico que el niño tenga contacto con la naturaleza, por lo que siempre que podáis (fines de semana, vacaciones), debéis procurar realizar actividades como caminatas, acampadas y observación de aves en plena naturaleza. Una vez en el bosque o el campo, se pueden realizar muchas actividades divertidas como una búsqueda del tesoro, plantar y cuidar un huerto o un árbol, observar plantas y animales…
7. Juegos y rutinas de higiene. Sin duda, la higiene adecuada es clave para prevenir infecciones. Para que tu hijo interiorice las prácticas más importantes de higiene puedes enseñarle canciones para lavarse las manos que duren al menos 20 segundos, realizar juegos donde los niños deben identificar y limpiar áreas «sucias» en una imagen o en una maqueta, jugar a los médicos con muñecos.
8. Otras actividades de relajación. Hay muchas otras actividades además del yoga que ayudan a los niños a relajarse y reducir el estrés, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmune. Por ejemplo, aplicaciones o videos de meditación guiada para niños, juegos donde los niños deben inflar globos imaginarios con su respiración, etc.
Integrar estas prácticas en su rutina diaria puede contribuir significativamente a fortalecer su sistema inmune y su bienestar general.
