Los virus gastrointestinales son una causa común de enfermedades que afectan el tracto digestivo, especialmente el estómago y los intestinos. Estos virus son altamente contagiosos y muy habituales en niños, por lo que, si tienes hijos, debes saber cuáles son los remedios y tratamientos más efectivos.
Síntomas y causas de los virus gastrointestinales
Los virus gastrointestinales más comunes incluyen:
– Norovirus, que causan náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre leve. Se suelen contagiar a través de alimentos o agua contaminados y por contacto directo con una persona infectada.
– Rotavirus, que causan diarrea severa, vómitos, fiebre, dolor abdominal. Se transmiten principalmente a través de la vía fecal-oral, muy común en niños pequeños.
– Adenovirus, que causan diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal, a veces síntomas respiratorios. Se contagia a través del contacto con superficies contaminadas, alimentos, agua, y por vía respiratoria.
– Astrovirus, que causa diarrea leve, vómitos, fiebre, dolor abdominal. Se contagia a través de alimentos o agua contaminados y por contacto directo con una persona infectada.
Remedios y consejos para tratar los virus gastrointestinales
No existe un tratamiento específico para la mayoría de las infecciones virales gastrointestinales, por lo que el enfoque principal es el manejo de los síntomas y la prevención de la deshidratación, más habitual en bebés y niños pequeños ya que tienen un mayor porcentaje de agua corporal y un sistema inmunitario más débil.
Los síntomas específicos asociados a la deshidratación son irritabilidad, piel fría o sudorosa, cansancio, ausencia de lágrimas al llorar, boca sea y pegajosa, ojos hundidos, fontanela hundida, menos cantidad de orina y orina oscura.
Por eso, si tu hijo tiene un virus gastrointestinal que le provoca vómitos y diarrea debes:
1- Ofrecerle líquidos en abundancia. Lo más conveniente es leche materna o de fórmula si es lactante o soluciones de rehidratación oral si ya come alimentos sólidos. Estas soluciones contienen electrolitos y glucosa para ayudar a reponer los líquidos perdidos. Se pueden encontrar en farmacias o prepararse en casa con la receta adecuada. También puedes ofrecerle caldos o infusiones suaves. Debe beber a sorbitos pequeños, nunca una gran cantidad de golpe.
Nunca le des bebidas isotónicas, no son adecuadas para bebés y niños pequeños.
2- Si tiene hambre y ganas de comer, dale alimentos que no sean irritantes, picantes, grasos… En cuanto tenga ganas de comer, puede volver a tener una dieta normal, incluso si sigue teniendo diarrea, ya que las investigaciones han demostrado que la dieta blanda no acortan el tiempo de curación. Eso sí, se deben evitar alimentos fuertes como los antes indicados.
3- No le des antibióticos, antieméticos, antidiarreicos o algún otro medicamento a no ser que lo recete su pediatra.
4- Para ayudar a recuperar su microbiota intestinal y ayudar a la recuperación, puedes ofrecerle suplementos con probióticos como Lactobacillus rhamnosus GG. Los probióticos son microbios vivos, en su mayoría bacterias, que habitualmente se encuentran en el tracto digestivo. Los estudios sugieren que algunos probióticos pueden ayudar a abreviar un caso de diarrea. Están disponibles en forma de suplementos o en alimentos fermentados como el yogur y el kéfir.
5- Déjale descansar y dormir mucho.
¿Cómo prevenir el contagio por virus gastrointestinales?
1- Lávate bien las manos después de ir al baño, cambiar pañales, venir del parque y antes de cocinar o manipular alimentos. Cuando no haya agua y jabón disponibles, utilizar desinfectantes de manos a base de alcohol.
2- Limpia y desinfecta superficies y objetos que puedan estar contaminados.
3- Asegúrate de cocinar bien los alimentos y evitar el consumo de agua o alimentos que puedan estar contaminados, sobre todo si viajas a zonas con menos higiene.
4- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
5- Usar utensilios y tablas de cortar separados para alimentos crudos y cocidos.
6- Mantener los alimentos a las temperaturas recomendadas y refrigerar las sobras rápidamente. Tener cuidado sobre todo en verano con alimentos como los huevos o las salsas hechas con huevo.
7- Lavar la ropa, ropa de cama y toallas que puedan haber estado en contacto con una persona infectada con agua caliente y detergente.
8- Desinfectar los baños y las áreas comunes regularmente, especialmente si alguien en el hogar está enfermo.
9- Vacúnale contra el rotavirus. Existe una vacuna efectiva que ha reducido significativamente la incidencia y gravedad de las infecciones por rotavirus y las hospitalizaciones de bebés.
Si los síntomas de la gastroenteritis son severos, persistentes o si hay signos de deshidratación grave (como mareos, disminución de la orina, o piel seca), es importante buscar atención médica.
Fuentes:
CDC: https://www.cdc.gov/norovirus/preventing-infection.html