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La influencia de los antibióticos en el sistema inmunitario infantil

El descubrimiento de los antibióticos ha sido, sin duda, uno de los mayores avances en medicina al permitirnos luchar contra las bacterias. El problema es que, durante muchos años, se abusó de su uso, lo que ha dado lugar a la resistencia bacteriana. Además, su uso excesivo o inadecuado puede tener consecuencias significativas para el desarrollo del sistema inmunitario de los niños. Descubre los riesgos asociados con su abuso y estrategias para un uso más responsable.

¿Cómo funcionan los antibióticos?

Los antibióticos actúan eliminando o inhibiendo el crecimiento de bacterias. Son efectivos contra bacterias porque están diseñados para atacar estructuras y procesos específicos de las células bacterianas, como la pared celular o los ribosomas. Sin embargo, los virus no tienen estas estructuras y dependen de las células del huésped para replicarse. Por lo tanto, los antibióticos no tienen ningún efecto sobre las infecciones virales como el resfriado común o la gripe. Y, por eso, no deben usarse cuando se trata de infecciones virales.

¿Cómo afecta el uso excesivo de los antibióticos a la salud?

El desarrollo de los antibióticos se considera ampliamente como uno de los mayores avances médicos del siglo XX. El uso mundial de antibióticos aumentó un 65% entre 2000 y 2015. Aunque la mayoría de los tratamientos con antibióticos no tienen efectos adversos aparentes, los antibióticos pueden causar cambios significativos en la microbiota intestinal que tienen consecuencias para la salud tanto a corto como a largo plazo.

Desde hace tiempo se sospecha que existe también una asociación entre la exposición temprana a antibióticos y el asma, las alergias y las enfermedades de las vías respiratorias infantiles. Estudios han sugerido que los antibióticos en edades tempranas pueden estar asociados con un mayor riesgo de alergias, asma y enfermedades autoinmunes debido a una alteración en la programación inmunológica.

Los estudios observacionales también implican el uso de antibióticos en la patogénesis de otras afecciones cada vez más prevalentes, incluidas las infecciones gastrointestinales, el aumento de peso y la obesidad, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el cáncer colorrectal.

Otra consecuencia grave del uso de antibióticos es el desarrollo de resistencia bacteriana a los antibióticos. El uso excesivo de antibióticos puede generar resistencia, lo que hace que las infecciones sean más difíciles de tratar en el futuro.

El papel de la microbiota en la inmunidad

El intestino alberga una comunidad compleja de microorganismos que desempeñan un papel crucial en la regulación del sistema inmunitario. Los antibióticos, al alterar esta microbiota, pueden debilitar las defensas naturales del niño.

El uso de antibióticos reduce la variedad de bacterias en el intestino. Esto puede afectar la capacidad del cuerpo para combatir infecciones futuras.

El uso de antibióticos puede tener varios efectos negativos en la microbiota intestinal, incluida la reducción de la diversidad de especies, la alteración de la actividad metabólica y la selección de organismos resistentes a los antibióticos, lo que a su vez puede provocar diarrea asociada a los antibióticos e infecciones recurrentes por Clostridioides difficile.

También hay evidencia de que la exposición a antibióticos en la primera infancia puede provocar varias afecciones gastrointestinales, inmunológicas y neurocognitivas.

Además, un estudio demostró que los antibióticos interrumpían la presencia de microbios en el intestino, disminuyendo la actividad de neutrófilos e impidiendo a estos glóbulos blancos responder cuando realmente eran necesarios.

Investigaciones recientes buscan alternativas a los antibióticos tradicionales, como el uso de bacteriófagos o terapias basadas en probióticos, que podrían tratar infecciones sin dañar la microbiota. Además, los avances en diagnósticos rápidos pueden ayudar a distinguir entre infecciones bacterianas y virales de forma más eficiente.

¿Cuándo es realmente necesario usar antibióticos?

Los antibióticos son efectivos únicamente contra infecciones bacterianas, no contra virus como el resfriado común o la gripe. Por eso, antes de usar antibióticos es necesario acudir al profesional de medicina para que realice una exploración física y haga las pruebas necesarias para determinar si la infección es bacteriana o vírica.

Además de algunas pruebas, como la prueba del estreptococo en garganta que causa faringitis estreptocócica, una infección bacteriana muy habitual en niños, existen determinados signos que indican que puede existir una infección bacteriana que puede requerir antibióticos:

– Fiebre alta persistente.

– Infecciones específicas como neumonía bacteriana, infecciones urinarias, o amigdalitis estreptocócica confirmada.

¿Cómo usar los antibióticos de manera responsable?

1. Seguir las indicaciones médicas. Siempre tomar antibióticos bajo prescripción médica y completar el curso completo de tratamiento (dosis, días, etc.). Interrumpirlo puede permitir que las bacterias sobrevivientes se multipliquen y se vuelvan resistentes.

2. Evitar la automedicación. Nunca usar antibióticos sobrantes o recomendados por otras personas. Los antibióticos están diseñados para tratar infecciones específicas. Usar los restos de un tratamiento anterior puede ser inadecuado y peligroso.

3. Promover una salud inmunitaria óptima. Fomentar una dieta rica en fibra y probióticos para mantener una microbiota intestinal saludable y evitar el daño de los antibióticos a la misma. Los probióticos pueden ayudar a restaurar las bacterias beneficiosas en el intestino afectadas por los antibióticos. Por ejemplo: yogur con cultivos vivos, suplementos probióticos.

4. Asegurarse de que los niños reciban todas sus vacunas, ya que estas reducen la necesidad de antibióticos al prevenir enfermedades graves.

Fuentes:

Ramirez Jaime, Guarner Francisco, Bustos Fernandez Luis, Maruy Aldo, Sdepanian Vera Lucia, Cohen Henry, Antibiotics as Major Disruptors of Gut Microbiota. Frontiers in Cellular and Infection Microbiology. https://www.frontiersin.org/journals/cellular-and-infection-microbiology/articles/10.3389/fcimb.2020.572912

Korpela, K., Salonen, A., Virta, L. et al. Intestinal microbiome is related to lifetime antibiotic use in Finnish pre-school children. Nat Commun 7, 10410 (2016). https://doi.org/10.1038/ncomms10410

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